miércoles, 13 de abril de 2011

Larvario



Larva de cianuro
En el viento quemaste tus espejos
Y el beso de la esquirla
lo ahumaste en sangre de cangrejos
Nublada de almidones
La falda celeste en aceite te calcina
Su rezo de sal y pavimento
En aguja de moscas te asesina
Labra el martirio de los dedos
machacados de clorofila y grasa
En horas sin aristas
Cuando el cuajo del estupro te rebasa

Desdén del pavimento. -1



 No puedo afinar la partitura sin tropezarme con Cristo. Y cada vez que me levanto tengo un clavo en la nuca. Voy a sembrar una semilla entre las hienas del Nilo, a ver si cuando nazca el retoño me sabe a catacumbas. Es una apuesta de hilos,  a veces los encuentro agasajandose en el filo de mi boca; a veces solamente les duelen mis historias. Si no despierto mañana es por el vuelo de una mosca, que se estrelló en un vidrio de anzuleos y no quiso lamerse los bigotes.