Larva de cianuro
En el viento quemaste tus espejos
Y el beso de la esquirla
lo ahumaste en sangre de cangrejos
Nublada de almidones
La falda celeste en aceite te calcina
Su rezo de sal y pavimento
En aguja de moscas te asesina
Labra el martirio de los dedos
machacados de clorofila y grasa
En horas sin aristas
Cuando el cuajo del estupro te rebasa