martes, 22 de noviembre de 2011

El Barco Ebrio, Arthur Rimbaud,

El Barco Ebrio
Arthur Rimbaud
Yo sentí al descender los impasibles Ríos
que ya no me sirgaban mis conductores rudos;
de blanco a pieles-rojas chillones y bravíos
sirvieron en los postes, clavados y desnudos.

Por las tripulaciones nunca tuve interés
y cuando terminó la cruel algarabía,
a mí, barco de trigo y de algodón inglés,
me dejaron los Ríos ir adonde quería.

Bogué en un cabrilleante furor de marejadas
más sordo e insensible que meollo de infantes
y las viejas Penínsulas por el mar desgajadas
no han sufrido vaivenes más recios y triunfantes.

La tempestad bendijo mi despertar marino.
Diez noches he bailado más leve que un tapón
sobre olas que a las víctimas abrían el camino,
sin lamentar la necia mirada de un farón.

Cual para el niño poma modorra, regodeo
fue para el agua verde este casco de pino;
dispersando el timón y perdiendo el arpeo
me lavó de inmundicias y de manchas de vino.

Desde entonces me baña el poema del mar
lactascente, infundido de astros; muchas veces,
devorando lo azul, en él se va pasar
un pensativo ahogado de turbias palideces.

Algo tiñe la azul inmensidad y delira
en ritmos lentos, bajo el diurno resplandor.
Más fuerte que el alcohol, más vasta que una lira
fermenta la amargura de las pecas de amor.

He visto las resacas, la tormenta sonora,
las corrientes, las mangas -y de todo sé el nombre-;
cual vuelo de palomas a la exaltada aurora,
y alguna vez he visto lo que cree ver el hombre.

Yo he visto al sol manchado de místicos horrores,
alumbrando cuajados violáceos sedimentos.
Cual en dramas remotos los reflujos actores
lanzaban en un vuelo sus estremecimientos.

Soñé en la noche verde de espuma y nieve ahita
-en los ojos del mar, lentos besos de amor-
y en la circulación de la savia inaudita
que arrastra áureo y azul, al fósforo cantor.

Asaltando arrecifes, un mes tras otro mes,
seguí a la marejada histérica y vesánica,
sin creer que las Marías con sus fúlgidos pies
cortaran el resuello a la jeta oceánica.

¡No sabéis... ! Dí con muchas increíbles Floridas,
con ojos de panteras y con pieles humanas
mezclábanse arcos-iris, tendidos como bridas,
al rebaño marino de las verdosas lanas.

He visto fermentar las enormes lagunas
en cuyas espadañas se pudre un Leviathán
y he visto, con bonanza, desplomándose algunas
cataratas remotas que a los abismos van...

Vi el sol de plata, el nácar del mar, el cielo ardiente,
horrores encallados en las pardas bahías
y mucha retorcida y gigante serpiente
cayendo de los árboles, con fragancias sombrías.

Quisiera yo enseñar a un niño esas doradas
de la onda azul. pescados cantores, rutilantes...
Me bandijo la espuma al salir de las radas
y el inefable viento me elevó por instantes...

Fui mártir de los polos y las zonas hastiado,
el sollozo del mar dulcificó mi arfada;
con flores amarillas ventosas fui obsequiado,
y me quedé como una mujer arrodillada.

Igual que una península llevaba las disputas
y el fimo de chillonas aves de ojos melados,
y mientras yo bogaba, de entre jarcias enjutas
bajaban a dormir, de espaldas, los ahogados.

Y yo, barco perdido entre la cabellera
de ensenadas, al éter echado por la racha,
no merecí el remolque de anseáticas veleras
ni de los monitores, nave de agua borracha.

Humeante, libre, ornado de neblinas violetas
segué el cielo rojizo con brío de segur
llevando -almíbar grato a los buenos poetas-
mis líquenes de sol y mis mocos de azur.

Las lúnulas eléctricas me fueron recubriendo,
almadía, escoltada por negros hipocampos.
Las ardientes canículas golpearon abatiendo
en trombas, a los cielos de ultramarinos lampos.

Yo que temblé al oír a través latitudes
el rugir de los Behemots y los Maelstroms en celo,
eterno navegante de azuladas quietudes,
por los muelles de Europa ahora estoy sin consuelo.

Yo vi los archipiélagos siderales que el hondo
y delirante cielo abren al bogador.
¿Te recoges tú y duermes en las noches sin fondo,
millón de aves de oro, venidero Vigor?

El acre amor me ha henchido de embriagador letargo.
Lloré mucho. Las albas son siempre lacerantes.
Toda luna es atroz y todo sol amargo.
¡Que se rompa mi quilla y vaya al mar cuanto antes!

Si yo ansío algún agua de Europa es la del charco
negro y frío en el cual, al caer la tarde rosa,
en cuclillas y triste, un niño suelta un barco
endeble y delicado como una mariposa.

Ya nunca más podré, olas acariciantes,
aventajar a otros transportes de algodón,
ni cruzando el orgullo de banderas flameantes
nadar junto a los ojos horribles de un pontón.

Análisis


No sabemos si Rimbaud, a sus dieciséis años era ya un asiduo bebedor de ajenjo. De haber escrito El barco ebrio más tarde, claramente deduciríamos que se trata de una enorme alusión a la bebida. Es un hecho entonces, que siendo un adolescente era ya todo un poeta, al crear esta obra que impresiono al mismo Verlaine. El yo poético se presenta desde el principio, y se asume una primera persona. Es sin embargo el barco aquel que habla, aquel que ha recorrido los océanos y conoce más que los hombres la esencia marina. Ha percibido la sal y el agua agolpándosele en las maderas, mientras los humanos solo perciben el chapoteo. Sin embargo, y siendo Rimbaud un simbolista, es necesario ir mas allá para su interpretación.  Si un joven de su edad es capaz de escribir tal poesía, entonces comprende el significado de muchas c osas de la vida. Y entonces, El barco ebrio es un paseo por el mundo, por Europa, por la vida.
Por las tripulaciones nunca tuve interés
y cuando terminó la cruel algarabía,
a mí, barco de trigo y de algodón inglés,
me dejaron los Ríos ir adonde quería.
En esta estrofa, el poeta nos deja ver un poco de una personalidad solitaria, siendo un barco sin interés en aquellos que le rodean, y ya sin una amarre de sus rudos conductores, es libre de recorrer los ríos, los caminos, No olvidemos que Rimbaud fue desde joven aceptado en casa de Verlaine, quien le aceptó cordialmente. Entonces, ese desprendimiento muestra la temprana travesía por el mundo, (mundo hecho de agua, como las aguas que se describen en el poema), por los ríos, por los senderos de la vida como un vagabundo portador de poemas en los dedos.
Bogué en un cabrilleante furor de marejadas
más sordo e insensible que meollo de infantes
y las viejas Penínsulas por el mar desgajadas
no han sufrido vaivenes más recios y triunfantes
El carácter individualista, decadente y disoluto, (observable sin necesariamente juzgarse), probablemente se asoma en esta bella estrofa. El dolor sentido por la angustia de la creación poética, es poco conocido y entendido por aquellos que son ajenos, y son probablemente estas penínsulas desgajadas aquellas que no conocen el sufrimiento de aquellos vaivenes más recios y triunfantes, que el barco ebrio de Rimbaud ha conocido. Nótese como el furor, la algarabía y la fuerza son siempre recurrentes en este poema, son en esta ocasión las olas furor de marejadas, esa intensa vida de la que se conoce fueron partidarios estos autores.
Cual para el niño poma modorra, regodeo
fue para el agua verde este casco de pino;
dispersando el timón y perdiendo el arpeo
me lavó de inmundicias y de manchas de vino.

La estrofa siguiente, a riesgo de errar la interpretación estudiantil, es una probable alusión al hada verde, al ajenjo que empapó los espíritus de estos poetas. De ser así, esta bebida poderosa se plasma como un elixir purificante, que baña el casco de pino y lava las culpas de las inmundicias y las manchas del vino, aun con la conocida desorientación que esta sustancia ocasiona y hace perderse el timón y el arpeo.
Desde entonces me baña el poema del mar
lactescente, infundido de astros; muchas veces,
devorando lo azul, en él se va pasar
un pensativo ahogado de turbias palideces.

Después de este desprendimiento, viene la entrega al mar, al mundo y sus placeres y sus enormes contrastes. La poesía se convierte en un mar que otorga leche, como aquella tierra prometida de la biblia. Como aquel marinero que narra cómo las aguas están llenas de estrellas, así Rimbaud acoge este símbolo de belleza para mostrarnos a un pensador ahogado, sofocado en tibias palideces, muerto en la pura belleza. Tanto se asemeja a la vida de estos autores, creadores de bellezas únicas y sofocados por la pena y la angustia.
He visto las resacas, la tormenta sonora,
las corrientes, las mangas -y de todo sé el nombre-;
cual vuelo de palomas a la exaltada aurora,
y alguna vez he visto lo que cree ver el hombre.

Yo he visto al sol manchado de místicos horrores,
alumbrando cuajados violáceos sedimentos.
Cual en dramas remotos los reflujos actores
lanzaban en un vuelo sus estremecimientos.



Estrofas adelante, Rimbaud se funde con la nave para formar un ente que supera a los humanos. Así, narra las visiones que ha apreciado, las visiones propias del humano que viaja, que conoce el mundo, que se entrega a la vida y es testigo de los distintos matices que las tierras ofrecen. El ente, va mas allá de aquello que los humanos conocen, porque ha visto aquello que creen ver los hombres, mas lo conoce de cerca, de frente. Las tormentas con sus sonidos. Rimbaud maneja la luz en distintos tonos, por un lado menciona las auroras exaltadas, belleza celestial poco conocida por muchos, y por otro muestra a un sol apuñalado, manchado de místicos horrores y con su luz alumbra coágulos, sangre ya violeta por todas las muertes.
Humeante, libre, ornado de neblinas violetas
segué el cielo rojizo con brío de segur
llevando -almíbar grato a los buenos poetas-
mis líquenes de sol y mis mocos de azur.

El color violeta encuentra cierta predilección, al presentarse nuevamente en el poema. Las imágenes poéticas que se presentan son en esta ocasión de tonos más lúgubres, aunque el negro no se haga presente. El barco, ornado de neblinas violetas nuevamente, nos remite a la estrofa anterior donde se presentan los sedimentos violáceos en el sol. Color de la sangre seca, precede al cielo rojizo, ya la sangre más viva, huella de la vida intensa. Y el brío, pertenece al segur, a guadaña que aunque no podemos ubicar con certeza a la muerte, si encaja dentro del contexto del verso, que parece pretender mostrarnos de nuevo a este barco como un testigo de vastas muertes.
El acre amor me ha henchido de embriagador letargo.
Lloré mucho. Las albas son siempre lacerantes.
Toda luna es atroz y todo sol amargo.
¡Que se rompa mi quilla y vaya al mar cuanto antes!

Cerca del final, nos enteramos de la ya conocida influencia de este poeta en las futuras generaciones, en el surrealismo por cierto y las vanguardias. Rimbaud trastoca el orden de las cosas, el dolor no se va con el esperanzador ocaso. Ya lo diría T.S Eliot en su East Cocker “Amanece, y otro día se consagra al calor y al silencio”. Así mismo, para Rimbaud el día no trae consuelo, sino más pena, otro día de presenciar un sol amargo y una luna atroz. No hay escape, en la ebria jornada de esta nave, el día y la noche son una misma pena viviente.

Si yo ansío algún agua de Europa es la del charco
negro y frío en el cual, al caer la tarde rosa,
en cuclillas y triste, un niño suelta un barco
endeble y delicado como una mariposa.

Ya nunca más podré, olas acariciantes,
aventajar a otros transportes de algodón,
ni cruzando el orgullo de banderas flameantes
nadar junto a los ojos horribles de un pontón.
Esta vida, el viaje, no es al final un orgullo para el barco poético, sino una pena que desea olvidarse. Después de tanto andar por el mundo, de conocer pieles, murmullos de olas diversas, ahora solo desea la calma y la simpleza. Ya no son los mares exóticos, solo el agua simple de un charco, el estanque un tanto inmundo pero alcanzable donde ya no se navegue a la deriva. Las imágenes son bellas; otro contraste que vuelve a este charco una sublime obra de poesía. La tarde rosa y un niño, tan lejano a las pasiones distantes, deja ir un barco pequeño, que solo podrá navegar en modestas aguas con la delicadeza de una mariposa, sin conocer las violentas olas. Después del viaje, el barco embriagado desea ser atado, ya no un vagabundo de las aguas, ya no desea vivir otras jornadas, sino simplemente quedarse lejos de los horribles ojos de un pontón.


 Mask...


lunes, 7 de noviembre de 2011

Celocaina


Lléname de todas las no virtudes a las que mi mugre ansía
Colma de un arsénico esa plasma amarilla que barre
y hace rasguñar el celo a mi costilla
y así el miedo que empuja hace besar la hiel de mediodía
Como evitar en tu cuello una abispa con su flaco embrujo
te haga tocarla y recibir su lágrima desnuda
arrebatale entonces el cielo que en mis palmas no dibujo
que lo borro en toda la cal que te saluda
Asentir los clavos y su óxido en tu tobillo
porque al tiempo que bailas eres también espina
y en todos los tragos de esta breve charla que sostienen
tus partes enlazadas a mis dedos
el cuerpo de la luna te entumece con su anillo
 y te hace gemir como un ave infectada de neblina

miércoles, 12 de octubre de 2011

Silent Dawn



¨...Amanece, y otro día se prepara al calor y al silencio...¨¨
East Cocker, T.S Eliot.


Una mañana hecha de espinas, ahí mis pasos crujen mancillados. Y al despertar soy solo yo y este espacio, estas manchas de aceite acentadas como tumbas de vacío, las basuras jugando el rol de
ofrendas, cempasúchil blanco, plásticas coronas de difunto. El viento roto no ha tirado su ponzoña, la espero altivo para morirme expreso. Y aquí, junto a la carretera ampliada y diminuta, la flor estrella llovida a veces, ha actuado de rocío en las hojas lisas. La impiedad de los camiones, su carrera buscando nacer otras nueve veces, y a uno, ¿qué le espera? un enjambre desvelado  y pulcro con su bata azul de las seis treinta, su lagaña obtusa.  Y ¿qué buscas de mi? '¿asesinarme? ¿arrestarme- secuestrarme por morirme aquí, enraizado y esperando?

domingo, 4 de septiembre de 2011

Solitude Nox.


Los hilos de las curas han bordado telarañas en los callejones
y las almohadas de carne, sembrando oxigeno en su humor de concreto duermen, duermen duermen
y al tiempo esperan un golpe de alcatraz en el ombligo.
Y mi infierno de resecas avenidas enmarañandose tendidas, laberinto de cactaceas idiotas con ropajes de intestino. Ahí caminar con las manos descalzas se vuelve astío, caricia de pesadumbre. Y las flores que respiran son un mágico cantar de ojos marchitos, con las memorias del ocio vueltas vino.

martes, 16 de agosto de 2011

Espinas del Alba en Lunes.




Polvo de aureos faldones
 en las caderas de los cerros se amontona
alba del bostezo
malestar en el iris de lagunas
cansancio que aspira belladona
el Lunes gris, con su cruel auxilio
con su espina de aguijones
comienza a correr su tumulto, 
sus ganas de morirse a veces y fumarse los Domingos
Ahí donde los lunes risotean
las oficinas devoran los hechizos
desvirgadas fantasías
ahí donde el llanto sexual pertenece a las ondinas
y el silencio enclenque mastica garrapatas
en su flaca dentadura
escuchando explotar sus sangres crudas

martes, 28 de junio de 2011

Cráter.




 
Una estrella redundante se derrite
Al unísono de un canto de lechuza
Y el frío de estacas en las ramas
Al estrépito del viento configura

Cada voz en las alfombras de la luna
Derrite el peso de una orilla ensortijada
Y al desierto de estertores
La mafia de la tierra lo saluda

Las cortezas en los dedos
Una danza de membranas en los vellos
Anestesia de sábana nocturna
En las zarzas una rosa se desnuda

En el parque la nostalgia espina
A mi cuerpo la sombra debilita
Rasguño de neblina entre mis hombros
El estigma de la calma lo marchta.

jueves, 19 de mayo de 2011

ariskus


Cuanto más, la mísera cobija
que al mundo en su otoño embelesa resarcida
y el hombre en su confín de aristas
las arrugas celestes le acomodan una fiesta de ventiscas
Este cielo de armiño donde la muerte nebulosa
rasguña el opio de las uñas, la hiel de menstruaciones
oh, las garras de hemorragias en pizarrones
la no piedad ante mi estomago de hidras


miércoles, 13 de abril de 2011

Larvario



Larva de cianuro
En el viento quemaste tus espejos
Y el beso de la esquirla
lo ahumaste en sangre de cangrejos
Nublada de almidones
La falda celeste en aceite te calcina
Su rezo de sal y pavimento
En aguja de moscas te asesina
Labra el martirio de los dedos
machacados de clorofila y grasa
En horas sin aristas
Cuando el cuajo del estupro te rebasa

Desdén del pavimento. -1



 No puedo afinar la partitura sin tropezarme con Cristo. Y cada vez que me levanto tengo un clavo en la nuca. Voy a sembrar una semilla entre las hienas del Nilo, a ver si cuando nazca el retoño me sabe a catacumbas. Es una apuesta de hilos,  a veces los encuentro agasajandose en el filo de mi boca; a veces solamente les duelen mis historias. Si no despierto mañana es por el vuelo de una mosca, que se estrelló en un vidrio de anzuleos y no quiso lamerse los bigotes.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Hipsipila


Hipsipila

Lo lácteo en tus caderas
Lunario de campanas
Su suavidad meditando entre mis uñas
Abrazo de alcanfor
Beso colmado, clamor de mariposas
En tu celeste neblina la caricia
Me estruja tu mano de lira
Y en cantares de arrullo me adormece
Rozando con tu canto la delicia

Ya sin voz, el te amo boscoso
Sin ánimo el saludo
La calle se ha llamado laberinto
Con su aliento que ahúmo doloroso
Su lupa naranja, su paso crudo
Y lo muerto del velo en tu recinto.

Alvaro de Jesús

domingo, 27 de marzo de 2011

Escapulario




Hoy quiero desmenuzar
en mi pecho todas las caras del cemento y las alcantarillas que al vacío han esperanzado
tranquilas
truculentas
con su humedad enmascarada de viento
y el fétido rocío que la humedad ha amedrentado con su rostro, unísono de placentas
ay!, que bonitos rasguños presumes cuando bailas
con tu tutú de bailarina y tu rosario cristalino
como si ataras los zapatos del viejo a su sopa de mentiras
y la veladora que los ruegos de tu orgasmo ha envejecido
ahora es un preventorio occiso
lubricado con cera de vaginas

jueves, 17 de marzo de 2011

Tezcatlipoca, el oscuro viento del norte





Definitivamente, la deidad prehispanica que mas me atrae. Relacionado con la noche, con el viento, con el norte, era el dios mas terrible de todos. Su nombre significaba ¨Espejo negro que humea¨¨ era un dios supremo, incluso mas socorrido en algunos lugares que el propio Quetzalcoatl. De hecho, ambos han sido rivales desde la creación, y lo serán por la eternidad. El gran jaguar, el viento del norte.

A continuación una oración, traducida por Miguel León Portilla.

Iyo tlacatle totecuyoe: tloquehe, naguaquehe, icnohuacatzintle: ahuis nelle axcan, manozo omelleltzin quiz: manozo omocuiltono, ma omotlamachtli in cuauitl, in tetl, in mocuitlapiltzin in macehualli: auh in matzin, in motepetzin: a ca oinacaztech ticmanili, ca oitomotlan timopilitzino: ca oitech pachiuh, in atl cecec, in tzitricaztli: a ca onelle axcan, ca ocontrlamachtli, in tetzicunotli, intecuihuetz in tlacncoluiuhqui: a ca oipan ompixau, ca opian huihuixauh, 
ontzetzeliu in acatl 
ontzetzeliu in acatl
ontzetzeliu in acatl

Ah, tlactatl, totecuyo, tloque, nahaque, compasivo, he aquí en verdad, que tu cólera salga, que se hayan enriquecido, se hayan beneficiado el palo, la piedra, que son tu ala, tu cola, el pueblo y tu ciudad. Tú de la oreja tomaste a la ciudad, le has dado un tirón del costado, en verdad le han oprimido el agua helada, las ortigas. Ah, en verdad, se ha beneficiado del que espanta, del que aprisiona con fuego, el de los colmillos torcidos, en verdad porque en ella se esparció, ella se sacudió,
se regó el rocío de las cañas.
se regó el rocío de las cañas.
se regó el rocío de las cañas.

Las Sombras




Este poema es de los que hicieron renacer mi amor por la poesía. Después de varios años a la deriva, y gracias a la ayuda de mi profe René y sus clases, he ido retomando el rumbo. Comencé a recordar todo lo que puedes lograr con la poesía, todos esos universos, los colores, las sensaciones y la magia de combinar ciertas letras para dar el efecto de algún color. Sin embargo, los años de abandono cobran su factura, y mi capacidad poética ha sido diezmada, por dejar de leer poesía tanto tiempo. Tal vez era hora de darme cuenta, soy un pésimo cuentista, pero un mas  o menos buen aprendiz de poeta, así que continuaré este camino. Este fue el poema que recité hace días, la verdad ignoro si lo hice bien, pero pues, igual lo hice.

Mas allá de la atmosfera lúgubre que crea (lo cual es genial), me encanta como describe los colores de la noche, la luna, las ramas, los reflejos, ruido del agua, etc. Casi todos los poemas de este señor van por el mismo rumbo, tomando esa escencia del romanticismo, reflexionando sobre la condición humana y la grande, enorme carga de melancolía que los seres como los poetas encuentran en los tiempos actuales. No se cual sea el próximo movimiento literario, porque poetas sigue habiendo por todos lados. Por mi parte, tengo un cierto desencanto con las formas poéticas actuales, no es que desamerite a grandes como Gabriel Zaid o José Emilio Pacheco, pero simplemente me seducen mucho mas las formas clásicas y romanticas, el uso del lenguaje oscuro y misterioso, que llena de misticismo la poesía.

Ya sin mas bla bla bla aquí dejo el fucking poema

                                                                   Las Sombras

Oíd. Ese suave acento,
ese solemne murmullo
es el canto de la tarde,
es la voz de los sepulcros.


Desde el seno de la Luna,
envuelto en manto de luto,
el ángel de los poetas
a llorar desciende al mundo.


Los espíritus del lago
navegan en los nelumbios,
y abren sus alas de rosa
a los céfiros nocturnos.


Arpa sonora del monte,
la palma, entona un susurro,
y al blando peso del ave
su rama encorva el arbusto.


Por los cármenes del río
vago pensativo y mustio,
y entre el follaje del bosque
blancos fantasmas descubro.


¡Ah!, ¿quiénes son esos tristes?...
¡Mis compañeros de estudio,
las sombras de mis amigos
que salen de los sepulcros!


Juan Clemente Zenea

Nocturno Matinal







Nocturno Matinal


Ya tu velo ha corrido las cortinas

ya mis venas han saciado las sanguijuelas

y mis dedos, las estrellas rajaron en rasguños

podridos, como violetas de cantinas



y la noche, nebulosa de basuras

muerto el refugio que traía
vació las muchas ternuras
roto el vaso de mi melancolía

Alvaro de Jesús

miércoles, 5 de enero de 2011

En la redacción.


¿Tendrá idea mi patrón de que nos paga por hacer nada en semanas enteras? pero en si, no es nuestra culpa, no tenemos mucho material para trabajar, Aunque eso si, cuando nos requieren, respondemos y lo hacemos más que bien. Estuve leyendo algunas cosas que escribí para la edición de Diciembre-Enero, y creo que he ido evolucionando desde la primera, la de Octubre. Leí mis artículos y son buenos, tienen fluidez, sentido y elegancia, ya que evito a toda costa el queísmo, confiero una idea a cada enunciado, etcétera. Yo me pregunto si ya soy reportero o qué carajos, porque mis funciones se han ampliado bastante. Igual, siguen pagándome por escribir, que es lo que mejor se hacer y lo que más me gusta hacer. A veces me pregunto si to maron la decisión adecuada al contratarme, incluso lo dudo, pero después analizo otros artículos, y me doy cuenta de como mi trabajo suele ser mejor que el de muchas publicaciones locales. Es cuando entiendo que los escritores tenemos mucha más utilidad de la aparente, y el trabajo de redacción tiene niveles de sofisticación y calidad. Bueno, eso último es bien sabido, ¿ que no ? pero una cosa es cierta, el trabajo de redactar bien, no lo hace cualquiera. La escritura, además de ser un arte, es también una profesión, una rama que requiere de un trabajo especializado, técnica y conocimientos específicos. Por eso, su práctica merece ser remunerada, aún me parece absurdo nunca haber buscado trabajo en esto tiempo antes, es decir, sabía que podía hacerlo, ¡pero nunca se me ocurrió! ahí anduve valiendo verga en mini mercados y maquiladoras. Pero, a decir verdad, se siente taaaaaan rico cuando me tomo mi café sentadito, revisando mis notas y lo que escribiré, y me viene a la mente esos días, que ya he dejado atrás. Recuerdo a mis supervisores y pienso, ah, ¡¡ pudranse !!.

¡¡YA QUIERO MI LAPTOP Y MI BATMAN!!





martes, 4 de enero de 2011

Extrañando

Escucho esa música triste de piano, y sólo puedo pensar en ti, en tu actitud cada vez que estamos juntos. Estoy nuevamente en el trabajo y me sorprende darme cuenta de lo rápido que sucedió todo. Es decir, apenas hace unos días estábamos juntos, paseando de la mano por la calle, besándonos y riéndonos de todo.  Y ahora estoy aquí nuevamente. Mientras más pasa el tiempo, más dentro de mi estás. Te clavas y te metes en más aspectos de mi vida. A nadie más se lo he permitido, conocerme de esa forma, consolarme, tocarme, regañarme, vivir dentro de mi como lo has hecho. Y ahora, nuevamente estamos lejos. Pasó todo tan rápido, aun siento tu cuello en mis labios y tus manos en las mías. Qué extraño fue visitarte sin los mismos problemas de dinero, sin la frustración de no poder invitarte a ningún lugar. Dios, es tan difícil y doloroso imaginar mi vida sin todas esas cosas de las que tu las haz llenado, todo el tiempo me has tenido paciencia, me has tratado como un animal maltratado y sucio que encontraste en la calle. ¿Por qué simplemente no irme a tu lado? si el mundo no fuera tan complicado, imagino viviendo mi vida a tu lado. Imagino que todos los días fueran como los que tuvimos, estar juntos, desayunar, pasear, reírnos, envejecer, ¿ qué más importa?  si de eso están hechas las mejores cosas que he tenido hasta ahora. Maldición, ahora no puedo esperar para volver a vernos, todo neste tiempo me di cuenta de que no he aprendido a vivir sin ti.

lunes, 3 de enero de 2011

Proximamente entre mis cosas!!


Esta belleza es la figura de Batman versión The Dark Knight creada por Hot Toys. Los detalles son impresionantes, cada pieza del traje y del cuerpo están perfectamente elaborados. La capa es hermosa y romántica, con opción a quitarse. Y lo mejor de todo: ¡¡Viene con la opción de ponerlo con la cara de Bruce Wayne!! es mi particularidad favorita en las figuras de acción, así que será genial tenerlo con el traje pero sin la máscara. Esta belleza cuesta 3, 500 pesos. Si, es caro, pero es uno de esos gustos que vale la pena darse. Obviamente, esperaré hasta haber cubierto gastos necesarios de mi casa, escuela y todo eso, probablemente pueda tenerlo a finales de Febrero-comienzos de Marzo. ¡¡Fuck!! ¡¡ya quiero tenerlo!!