miércoles, 13 de abril de 2011

Desdén del pavimento. -1



 No puedo afinar la partitura sin tropezarme con Cristo. Y cada vez que me levanto tengo un clavo en la nuca. Voy a sembrar una semilla entre las hienas del Nilo, a ver si cuando nazca el retoño me sabe a catacumbas. Es una apuesta de hilos,  a veces los encuentro agasajandose en el filo de mi boca; a veces solamente les duelen mis historias. Si no despierto mañana es por el vuelo de una mosca, que se estrelló en un vidrio de anzuleos y no quiso lamerse los bigotes.

2 comentarios:

  1. Que cosa tan surrealista, deberías explicarme con más detenimiento este nuevo experimento.

    ResponderEliminar
  2. Me gusta mas este estilo tuyo, tan surrealista y lleno de imagenes... aunque el final no me suena.
    que se estrello en un vidrio de anzuelos y no quiso...
    no se que significado sea, pero esteticamente no me cuadra. pero sabes que te quiero y eres el mejor poeta para mi..

    ResponderEliminar